Llama o Clama



Como si fuera uno de los innumerables vehículos que trasportan personal a las distintas cementeras del Partido, el auto de Daniel fue recolectando socios camino al GOCO. Bueno, la realidad es que me pasó a buscar a mí y luego a Olga, una nueva integrante del Grupo, que apostada en la vereda esperaba junto a su amiga Raquel. De ahí al Zoo y en el Zoo como siempre te esperan pequeñas novedades. Esta vez, doblando a la derecha en la casa del León y rodeando el dormitorio de burros y llamas nos encontramos con que repararon la “cerradura” de la tranquera que separa el parque con el pequeño
campo donde está el Observatorio. Muy bien!!
Hablando de campo, como ley de tierra adentro, me tocó al ir de acompañante, bajar a abrir la tranquera. Estando en ese trabajito, llegó otra sorpresita, llegó una que llama, que más que llama te brama. Que la tiró! Sustín sustín
Andaba suelta en el campito, cosa normal durante el día, pero completamente anormal durante la noche. Era de noche, estábamos de noche. ¿Que hacia la bestia ahí? Justo un jueves, el día cumbre de la semana para  Astrónomo Aficionado Olavarriense.
El animal se me vino encima, furiosa, gesticulando y diciendo un no sé que. Con la tranquera a medio abrir, el auto intentado pasar y la Llama intentando hacer lo suyo, el momento fue… como dicen ahora… bizarro. Como pudimos cerramos la tranquera con nosotros acá y ella casi acá, en mis narices, separados por un  cerco de alambre que no puede poner distanciar a semejante cogote.
Mientras regresaron por refuerzos, me quedé pensando que le pasaba a esta bestia. Si se olvidaron de encerrarla, si la muy traviesa se les escondió para quedarse sola, si… Momento! Este es un animal que se mueve en manada Y nunca está solo, siempre anda con los amigos y acá lo dejaron solo. ¿Será este el problema? Así que le hablé en mi idioma  preguntado que le pasaba mientras empecé a caminar siguiendo el alambrado. Llama, cambió de actitud y me siguió en silencio. Como si fuera perro, pero muy alto, muy lanudo y dientudo también. Mientras le estire la mano a ver que onda, pensaba con cuantos dedos se me quedaba, pero no. Me olió, una, dos, tres veces y se quedó como para una acaricia. Y la acaricié. Y listo. Se terminó el problema.
Luego, volvió a enloquecer cuando el refuerzo traído por Dany se arrimó a la tranquera. Por algo que hizo el conocedor del bicho, supongo y creo bien, que el problema de la Llama no es que llama como las televisivas de un aviso famoso de los noventa, más parece que esta clama y/o  reclama  un… ¿trato mejor?
Cerrando el capítulo novedades diré que los incidentes se repitieron con cada llegada de los distintos observadores que concurrieron al predio esta loca noche en el Zoo. Todo muy lamentable.
Bueno… pasemos a otra cosa, a lo que vino la visita, Raquel, a ver la Luna.

La luna estaba prácticamente al 100%, pero eso no importó. Tampoco importó que dejé la luz encendida del domo. Cuando hay ganas de ver, se vé y punto. Todos fueron turnándose en el Telescopio Cassegrain de 30 cm.  Claro que algunos, como Raquel y Emiliano disfrutaron el panorama lunar más que el resto ya que el mate empezó a dar vueltas y en el saloon se armó la tertulia. Si se puede como esta vez, cuando se nota que se abstraen del entorno, me gusta dejarlos que miren en soledad el tiempo que necesiten.
Como nada dura para siempre la noche se empezó a llenar de nubes con relámpagos a la distancia tapando casi todo el cielo apurándonos a ver lo poco que quedaba observable en el muestrario nocturno.
La roja Betelgeuse sirvió para compararla con Sirio azul y como último artículo de la noche antes del cierre pusimos en oferta para vender rápido y volver a casa a Castor, en la constelación de Géminis.
¡Compraron¡ Sin regatear. A Castor se la ve de color blanquiazul con  magnitud aparente 1.6 aunque en realidad tiene dos componentes (mag 1.9 y 2.8) perfectamente resueltas por nuestro sistema óptico. Parece mentira, pero el Grupo también presenta sus sorpresitas, es que para todos los concurrentes fue su primera vez con este sistema.
En casa luego me enteré consultando en  Atlas Of The Night Sky de lo siguiente: Ambas también son binarias y tienen además una compañera roja que también es binaria que hace que el conjunto del sistema cuente con 6 estrellas.
Con esta observación final  se termino la reunión,  los mates, la tertulia y como si fuéramos a zona de combate partimos auto escoltándonos hasta la tranquera,  en la que espera la Llama  que como si nada hubiera pasado, nos miro desde su altura sin decir ni mu. Fui el último en pasar y no me quedo otra que bajarme a cerrar. Todo bien. Le dije buenas noche a la dama y me fui.
Participaron de Llama o Clama
La Protagonista: Llama
Actrices: Olga, Marcela
Actores: Daniel, Sergio
Actriz invitada: Raquel
Autos invitados: Maria Inés y Emiliano
Sin papel: El Guardia
Mate y Fotografía: Daniel
Portero, Guía y Mal Guionista: Sergio

1 comments:

olga said...

qué bueno, me estoy riendo aun, sos un capo sergio para relatar.