Nos Trasladamos

Nos trasladamos a nuestro propio dominio. Ahora estamos en

Noches de Pares

Estamos esperando que la noche, como siempre, se quede con las ganas de atrapar el sol justo cuando la tarde se lo entrega en bandeja. Pobre, nunca sabrá lo que es estar todo el tiempo iluminada. Mejor para nosotros, un par de entusiastas por ver estrellas, que esperamos justamente eso, que a la noche se le escurra el sol entre los dedos de las manos y nos deje ver el esplendor del universo. Bueno... no tanto, con que nos deje ver el par de cometas que tenemos para hoy, nos alcanza, luego… si hay más para observar, mucho mejor. Milagro! Por primera vez, puedo armar mi telescopio de día. No sé si la causa de venir temprano es el feriado que cayó justo hoy, aunque debiera haber caído antes, no? (solo para argentinos patriotas). Tal vez la culpa era la hora temprana para observar el C/2010X1 Elenin, que aunque suene a modelo de auto moderno, en realidad es un cometa descubierto por Leonid Elenin desde Rusia. Moderno, sí, es la manera de descubrirlo, ya que el hombre usó un telescopio a control remoto de la red ISON.
Estuvo bien armar de día, ya que la nueva montura azimutal casera de menos de 50 dólares, permite orientarla, nivelarla y mimarla un poco, ya que era su debut absoluto. Ni al patio hogareño había salido. Por suerte o por experiencia, salió andando de una. La montura, claro. Con la brújula y el nivel yo me atoré un poco. Teníamos todo listo. La acostumbrada foto de rigor de Gerardo con ojos cerrados. Los teles ya casi sobre el cometa. En realidad estamos en Saturno que ya se empezaba a mostrar. Dé ahí a Porrima, luego bajando Zaniah y el comet… todo muy fácil. Era cuestión de esperar que se oscureciera el fondo estelar. O sea, que el cielo se ponga negro total. Y esperamos, hasta que un par de faros llegaron justo que metíamos ojos en los buscadores para el asalto final. Que lo tiró. Se nos vinieron dos gauchos a ver que estamos haciendo. Se ve que la carneada ajena esta a full por estos días y nosotros ni idea.
Fue sorpresa mutua para el par de pares. Ellos, que nunca nos habían visto. Nosotros que creíamos que todos los vecinos de la zona ya sabían reconocer a los lejos a los locos de los telescopios. Son como dice la canción, “sorpresas que te da la vida”. El asunto es que cuando la vista se venia acomodando a la oscuridad creciente, sonamos. Otra vez a “aclimatar” ojo. Luego de un rato de charla con y sin estos visitantes, encaramos directamente a Zaniah, en la constelación de Virgo, ya que la oscuridad era casi total. Luego de unas discusiones con el buscador y la carta que llevé, lo encontramos. Como suelo decir cuando todo esta bien, pero no hay caso: Problema de usuario!. Es que en este buscador se ve perfecto y tiene más campo que el oscuro buscador casero que usaba antes. Y bueno… veo más estrellas y a aún me confundo un poco. Unas 10 salidas más al campo y todo será sin discusiones. Elenin se veía débil, difuso, como esas galaxias tan abundantes en Virgo. Suponemos que su debilidad es más que nada que justo allí el fondo no era tan negro como en verdad lo es. La razón es que a esa hora y en esa dirección queda justo enmarcado por la luz zodiacal, que está muy buena de ver, pero que hacia perder contraste para separar el cometa del fondo estelar. Seguramente, eso va empeorar con el correr de los días, ya que noche a noche el cometa se verá más cerca del horizonte. Lo bueno es ira ganando en luminosidad según la efemérides. Luego, continuamos aprovechado el cielo bien negro y combatiendo la brisa muy fría del noroeste que congelaba los dedos. Miramos un buen rato M 13 en Hécules. Un cúmulo globular muy famoso para los observadores del hemisferio Norte. Este se veía de buen tamaño a bajos aumentos, revelando un centro compacto con estrellas que se van dispersando muy desparejas hacia los bordes. Está catalogado como clase V y fue mi primer contacto con este bonito objeto Messier. Abreviando un poco, fuimos matando el tiempo mientras llegaba el momento óptimo de enfocar el otro cometa de la noche, repasando objetos que hemos visto, pero que este OTA 250 nunca vio. Así que anduvimos por Centauro viendo Omega, Centauros A, galaxia NGC 4945. En Pavo pasamos por NGC 6744 y la débil 6730, más el lindo cúmulo globular 6752. Ya dirigiéndonos al cometa en Sagitta, pasamos por la planetaria NGC 6153 en Scorpio, M22 en Sagitario y Dumbbell en Vulpécula. Tipo 22 horas, con la carta del Garradd en la mano nos dispusimos a hallarlo cerca de gamma Sagitta. Fue sencillo. Es que el cometa ya se ve fácilmente en los buscadores si uno ya lo vio anteriormente como es nuestro caso. Se reveló mucho más brillante que el mes pasado. Su centro es un punto muy luminoso y su coma parece más grande. Mintiendo un poquito, diría que en el 250 se ve con coloración verde. Según los datos, está en magnitud 8.2 y subiendo. Eso fue todo. La brisa fría, que nos castigó todo el tiempo nos convenció que había que juntar todo y volar para las casas. Mientras guardaba el OTA en “su” asiento trasero, me di cuenta que todo se presento doble en esta salida. Fuimos dos observadores, en dos autos, con dos telescopios, mientras otros dos amigos, fueron los que no pudieron venir. Fuimos visitados por dos gauchos, que nos encandilaron con dos faros. Y nuestra meta era ver dos cometas. Pura coincidencia, claro. También vi dos satélites por el ocular, pero eso se esta tornando muy común. Ya en casa, guarde todo y por primera vez noté algo raro. Algo me estaba faltando. Revisé y esto sí que era una novedad sorprendente. Me faltaba un PAR de dedos de los pies, Cuac!!! Tuve que llamar urgente a la unidad de rescate Aguas Calientes, que me los recuperó no sin poco trabajo.

Gerardo: Hokenn 130/650
Sergio: OTA Skywatcher 250/1200
Visitas: Ford Eco Sport
La carta para cometas elaborada con HnSky

Ahora Sí, Algo que Ver


Y una tardecita de invierno llegó el mensaje convocando a Observar, y como siempre, luego de idas y venidas por el teclado de varios celulares, fuimos cuatro locos, o cuerdos, o entusiastas, que dejamos de invernar y sacamos nuestros cuerpos del abrigo hogareño, para salir a la fresca intemperie campera y ver, sin las molestas luces citadinas, el hermoso cielo que nos envuelve a todos por igual.
No está demás contar que antes de aceptar el convite, llamé a otro Sergio, él de aquí, para consultarlo si era posible ir al Club Tres Hermanos de Blanca Chica. Era posible, pero existía la probabilidad de encontrar el  predio cerrado. Mejor sería ir al lugar de siempre que es... por allá.
Y a Por Allá partimos pasadas las 22 hs del sábado 23 de julio. Por el camino pasé por Daniel, que convenientemente arropado, me sorprendía con un “llevo el telescopio”. Sonreí. El hombre había decido hacer el aguante cebando mates, pero nada de tele, ya que cuando le llegó el aviso estaba en plena picada con malbec incluido. Se nota que entre piques de queso y  piques de embutidos varios, embocó tal vez por error, al  bichito astronómico. Muy bien! Igual llevó el mate. Mucho mejor!
Otro que iba de acá era Paulo, el más novato de los que tienen tele. Tan novato, que iba a debutar el telescopio campo afuera. Para peor, no pudo salir con nosotros por lo que llegó media hora después, sin saber exactamente el lugar donde hay que abandonar la ruta provincial asfaltada con baches, para encaminarse por camino vecinal pavimentado con pozos. Salvó de perderse, avisando por teléfono que ya estaba casi ahí. Si, estaba a nuestra vista. Para que nos viera, a modo de señalarle nuestra locación, casi como emulando película de pura acción, le tiramos con balizas, linternas y hasta con rayo láser. Una copada voz anónima tiró ante tanto poder lumínico “le van a quemar el ojo, le van”. Jeje, se nota que anónimo vio mucha Guerra de las Galaxias. Las seis para ser exactos.
Tal vez por bien aprendido o asustado ante tanto poder lumínico, este nuevo miembro del GOCO se fue arrimando con las luces del auto apagadas para no encandilarnos, demostrando así, que algo ya aprendió.
Luego de acomodar los autos para que hagan reparo de la brisa molesta, cada quién se puso a instalar sus instrumentos, mientras se iniciaba  un diálogo de lo más variado, que duraría las tres horas que estuvimos ahí. Entre tantos temas tocados, va un par de muestras.
1) Gerardo, fue alagado por el novato con un “que buen tema y el video esta re-bueno” que desató una serie de comentarios y explicaciones entrecruzados: “la Chevy es de Tandil”, “filmaron con una camarita así de chiquita”,  “estamos grabando otro CD”, “ y si, el boliche es el Bar La Gaviota, etc, etc.  Todo por culpa de este video  que pasaron en un cumple y puse en Face hace unos días.
2) Mientras se buscaba la nebulosa del anillo confundida entre la humedad y las luces de la nunca lejana ciudad, alguien preguntó: ¿Esta montura no tiene movimiento fino? , mientras el dueño, o sea yo, andaba repartiendo mate. Esa pregunta al aire bastó para tocar el tema siempre presente ¿Qué tele comprar? Como novedad para tan trillado tema,  aporté mi encuentro con los Maksutov. “Vi por el del otro Sergio (el de allá), se ve lindo, como el de Dany, pero el buscador punto rojo me resultó inútil, no pude centrar ni una estrella de la Cruz del Sur”.

Mientras los números del tiempo seguían pasando, fuimos viendo distintos objetos. Cada quién apunto para cualquier lado. Sin rumbo, sin plan. La única meta era despuntar el vicio de mirar para arriba y pasarla requetebien.
  
Dany probaba mover su tele computarizado desde la notebook. Me mordí por ir a curiosear pero no quise quedar encandilado. Así que no tengo idea con que software trabajó. Tampoco le pregunté que resultado obtuvo.
Paulo se castigó mirando al boleo. Aunque parezca mentira, no tiene linterna roja, obligadamente la carta Pocket quedó sin ver noche. Por el desliz, automáticamente bajó a la categoría Más que Novato!
Gerardo, que no se cansa de proponer objetos, ni romper las paciencias con 
el tele que se va a comprar, propuso algo que alteró la parsimonia grupal. Sugirió usar el filtro UHC/LPR 1-1/4" que Dany tenía bien guardado (¿…?)  Una cosa es leer en los foros o en las propagandas lo que es capaz de hacer el filtro con la contaminación lumínica y otra cosa es verlo en acción. Mirar las luces naranjas de vapor de sodio lejanas con un ojo y luego ver con el otro a través del filtro es cosa de mandinga. El naranja tan molesto filtrado por el artilugio, pasa a ser un violáceo tan apagado que el fondo instantáneamente se vuelve oscuro.
Un… dos… probando!
Un rato antes había apuntado a varias nebulosas, así que pusimos el filtro en el ocular de 20mm  y fuimos nuevamente por ellas para comparar.
A 60 grados sobre el horizonte, en Scorpio, NGC 6153 no cambió mucho. La planetaria entregó su misma forma oval sin más detalle que sin el filtro, aunque si cambió el resto del campo, ya que el filtro de alto contraste, puso más oscuro el resto de la imagen. 
Sin Filtro
Con UHC
En Lyra, apuntando a 20 grados de altura, el filtro mostró su valor con M57/NGC 6720, la planetaria conocida como “la Nebulosa Anillo”. Hacia esa parte del cielo, la contaminación de las luces del vecindario olavarriense es notable, aún más, por la humedad reinante a esas horas.  Mirando en la peor combinación de óptica para esas condiciones,  es decir, espejo de 25 cm con ocular de 32mm (37 x), el campo de visión se presenta totalmente gris y el “anillo” casi se disuelve  en el fondo estelar. Usando el UHC, el fondo queda negro y la nebulosa se muestra en todo su esplendor. Sin filtro, dando más y más aumento toda la imagen se irá volviendo cada vez más oscura pero con el filtro, la nebulosa se destaca netamente sobre el resto con cualquier ocular.
Aunque probamos con otros objetos, todos con excelentes resultados, el que dio el espectáculo por culpa del filtro fue M27. Es increíble la diferencia de calidad a cualquier aumento que apreciamos en esta famosa nebulosa Dumbbell. Simplemente, entregó tanto detalle, que Gerar exclamó “Es una Foto”. Si, tal cual, así se veía.

Con esto del filtro se fue acercando sin darnos cuenta, la hora señalada para  intentar ver lo único planeado de ante mano, el cometa C/2009P1(Garradd), que se anda moviendo por la parte superior de Pegasus, muy conveniente para los observadores de estas latitudes.
Si bien venía siguiendo los datos del cometa desde hace un tiempo, no tenía el dato exacto de la magnitud, valor necesario para saber de ante mano si era posible o no ubicarlo. Por suerte, un rato antes de la invitación a salir a observar, llegó un correo con las efemérides actualizadas. Entre tantos datos, decía que la magnitud del día era 9.1
Guiándome con la carta convenientemente impresa con el HNSKY no tardamos mucho en ubicarlo a la 1 05hs del domingo.
A bajos aumentos (37x) se reveló con un núcleo brillante rodeado de una apreciable coma. Ninguno de los observadores pudimos ver rastro de  cola aún intentado con el filtro UHC. Todos coincidimos que el cometa se muestra un poco más brillante que la magnitud 9.1 que se anunciaba para la fecha. Diría  desde la ignorancia que está 8.5, o 8.6 ya que se alcanzaba a ver muy tenuemente por el buscador 10x50 con el cual tengo que adivinar una estrella de magnitud 9. Deberíamos haber echo una estima como mandan los libros, (Gerardo está en el tema), pero seguimos jugando con el filtro ultra alto contraste y se nos pasó. También se nos paso por la cabeza seguir toda la noche, pero la humedad se hizo neblina en minutos, que nos obligó  a meter termo en bolsa, tele en asiento y monturas en baúl. Con varios chau chau, picamos de regreso, esquivando baches, pozos, camiones, perros, semáforos y transeúntes de todo tipo; siempre teniendo en mente el no dejarse sorprender por las mesetas reductoras de velocidad y rotondas que brotan de la noche a la mañana en los pagos de Olavarría, y ya era mañana.


Observadores
Daniel Acosta: Celestron C8
Gerardo Langiano: Binocular Celestron 15x70 y Hokenn 130/650
Paulo da Silva: SkyWatcher 130/650
Sergio Bais: SkyWatcher 250/1200

Agradecimientos:
Efeméride cometa: Adrián Arquiola
Datos del tiempo: Walter Sanchez
Hora
Temperatura
Punto de rocío
Presión
Viento
Velocidad
Humedad
22:32
9.3 ° C
6.6 ° C
1007.7hPa
ENE
4.8km/h
84%
23:53
8.2 ° C
5.8 ° C
1008.0hPa
ENE
4.8km/h
85%
01:05
7.6 ° C
5.6 ° C
1007.3hPa
NE
3.2km/h
87%

Carta Cometa: Software HnSky 

Nada Que Ver

Por lo general, salgo al patio. Miro para arriba. Si veo las estrellas gordas sin fruncir los ojos me digo “está para mirar” y ahí nomás saco la montura y  monto el telescopio. Decir montar en este caso es casi perfecto. Es cuestión de revolear cuidadosamente el tele y calzarlo a caballito de lo que algunos amigos le dicen “montura Dobson” y yo pienso “torre de madera mal terminada”.
Luego, mientras las ópticas toman temperatura ambiente, voy por la bolsa de abrigo. Aún es una bolsa que quedó de vaya a saber qué compra, donde tengo todo lo necesario que pueda necesitar para combatir el frío. Pulóver, guantes, pasa montaña, orejeras, gorro,  y pantalón de algodón que pueda poner por encima o por debajo según como surja la cosa. A varios de los ítems de la lista hay que agregarle unas s… es que casi todo está por duplicado. No vaya a ser que me agarre en el medio del campo una helada flor y pase frío por  ser poco pluralista.
Este lunes “patriótico” de junio,  me asomé, ví la Cruz del Sur sin pestañear, perooo, la humedad ambiente me atrapó sin miramientos en la verde gramilla. Embarré en un par de pasos las suelas de mis zapatos. Con las últimas lluvias, la pista de avistaje personal quedó imposible para intentar instalar la montura del tele. Dos cosas surgieron en mi mente. La primera fue: O saco el pasto o me hago de una cobertura plástica para poner en el piso al momento de observar. La segunda: Tengo que barnizar las tablas de la montura para protegerla de la humedad.
Sabía que no estaba para mirar, pero, decidí hacer una prueba. Dejé el buscador a la intemperie poco más de media hora. Luego, le saqué las tapas de protección y largué el cronómetro. Tardó 13 minutos en empañarse. Suficiente.  Para qué renegar… para qué estar incómodo, cuando acá se trata de un hobby placentero. Así que “A dentro que hace frío” y a esperar al invierno.

La Ruta y el Cielo

Me voy… en realidad… nos vamos. Son las ocho y media de la mañana. El móvil de Daniel tiene los cristales empañados, resabio de una noche de humedad. Eso no le impide transitar a ciegas por el desértico campo que la cosecha de soja abandonó no hace mucho tiempo. Al final del potrero, hace un alto frente a la 33. Esa ruta que según los lugareños está siempre así, llena de autos, camiones y hasta con una chata de un cretino, que al alba, se detuvo a robarse un par de pitufos naranja del organizador.
Cuando nos tocó el turno, subimos al camino y chau. Se terminó “a lo que vinimos”. 500 km nos esperan de las sorprendentes rutas argentinas para llegar a “House”, según indica Don Garmin o Juan GPS, u otro apelativo que salga según antojos del momento.

Idos de este Mundo

19:45 hs. Club Tres Hermanos de Blanca Chica.
Mails de invitaciones Ok. Telescopio, listo. Sillas, listas. Mesa, lista. Cámara de foto, si. Noche estrellada, si. Repasando los ítems que usé para organizar un nuevo “Salir a Observar”, compruebo que todo esta tildado. Que no me falta nada. Así que para empezar, le apunté a la Luna en fase creciente (35%). Si en vez de 19:45 horas, hubiera llegado tipo 19, no me hubiera quemado el ojo derecho por así decirlo como me ocurrió. Es que acostumbrado al tele casero, metí ojo sin pensar que el nuevo tiene más polenta y me encontré con tanta luz, que quedé averiado por un rato. Lo comprobé cuando rápidamente cambie observación por fotografía. No veía bien las indicaciones del display de la cámara que pedía mucho menos velocidad y más sensibilidad para hacer una toma al telescopio junto a la Luna.
Estaba con las fotos, cuando pasó una patrulla rural con sus reflectores apuntando campo adentro. No me vieron. El monte y la sede a oscuras me cubrían, pero, a la tranquera que dejé abierta ex profeso para cuando llegarán los demás integrantes,

Navegantes Nocturnos

Y llegó la noche esperada, esa que uno ansía, que extraña. Una noche sin luna, sin nubes, sin polvo. Sin contaminación de ningún tipo. Una noche ideal para salir campo ajuera a festejar con la prienda el gusto por conocer el firmamento.  Y salimos. Salimos al patio. La pucha! Es que al parecer en el Club Tres Hermanos había festichola campera, esas que están buenísimas y que hay que concurrir aunque sea para saber de qué se trata. Y aunque el predio da para ambas actividades, siempre habrá  una luz mala que te encandile y motive el rezongo, y como acá se trata de pasarla bien, resolvimos salir al patio, que no es lo mismo, pero tiene otras ventajas que ya se sabrá.
Para no andar a la deriva y salir con destino cierto, se me antojaron dos cosas. Una ver todo lo que pueda en Lupus (la constelación más cómoda por estas  noches para ver desde el patio) y dos, probar que tal son las sugerencias de la guía o libro “Astronomía” de Ian Ridpath.
Sobre Lupus, el autor escribe: “El Lobo es una constelación austral ubicada en el extremo de La Vía Láctea, entre las figuras de Centauro y

Choris Astronómicos

Dicen que alguien inventó el chori astronómico cuando se dio cuenta, que el fuego que utilizaba para calentarse en las noches heladas, también le podía servir para cocinar chorizo a la llama. A pesar de que había intentado ingerir distinto tipo de alimentos durante sus salidas, solo el choripán logró satisfacer sus necesidades alimenticias, permitiendo alargar significativamente las observaciones del cielo nocturno, mucho más si el chorizo era de esos picantes que piden vino, y al estar impedido de alcohol por perjudicar la visión, él estómago aumentaba la temperatura corporal de tal manera, que aquel observador empedernido podía estar toda la noche a la intemperie, gracias a su calefactor interno.

Dominio Mental

Como cada vez que salimos planificadamente a observar, el cosquilleo de la incertidumbre que implica depender de que el clima acompañe o no comienza desde la mañana, cuando se ven algunas nubes por aquí o por allá, o como en estos días, que las nubes brotan desde el suelo y se las nombra “neblina”.
Este sábado fue así, con esa pregunta que uno no se quiere hacer, pero que se hace sola: ¿podremos ir? Pero como con todas las cosas, intenté manejar el “problema”. Lo manejo manteniendo la mente ocupada… en este caso, elegí poner todo a punto para estar, como quedamos, a las 20 hs en lugar indicado sin olvidarme de nada.

Estreno de película

Aunque no va más los martes, día de damas; los miércoles, día del caballero; los jueves películas de acción y mucho menos las matinée del domingo, esas que arrancaban a las 13 30 hs y terminaban pasada la medianoche, y que los adictos o cinéfilos conocidos del pueblo se sacaban las ganas viendo las tres funciones de ¡tres pelis! en  cualquiera de los tres cines del pueblo. Impresionante!! Tres salas, tres funciones, nueve películas en un mismo día. De cowboy, de guerra, románticas, espadachines, policiales, en blanco y negro, en color y  en muy usadas, jaja, y todas ellas de pura actuación. Si hasta en las más banales había que pensar un poco. No va más, pero igual hay estreno de película como este que intentaré describir.
A veces… uno puede, en un Festival de Estrella o  Star Party ver con un telescopio de alto nivel y entonces uno se pregunta como hacer para tener uno de esos y entra a averiguar, a comparar y sin darse cuenta se va haciendo la cabeza o la película como es este caso.
Y si un día, abrís una caja y la cosa que vino adentro te pertenece y es el protagonista de tu guión… te darás cuenta que  sólo falta que venga un director y arrancamos con la film. Pero nada de eso va a pasar, si los cines ya no son cines por aquí, son… digamos… otra cosa.
Te cuento que hacerse de un telescopio es fácil hoy día si dispones del dinero para adquirirlo, pero hay que pensar detenidamente para qué lo vamos a usar y dónde. En este caso, en mí caso, el tele va a andar viajando de un lado a otro sólo para hacer observaciones. Solamente es para meter ojo y punto.

Patio trasero.

Era común que cualquier persona viviera en una casa con patio. El patio es ese lugar (o era) donde se contaba con un gallinero, plantas frutales, la casucha del perro y lo que se le ocurra a uno meter allí.
Hoy la vida moderna esta dejando el patio de lado a cambio de los patios comunales, léase parques, convenientemente iluminados por las noches para evitar robos y otras cositas, pero que no sirven para otra utilidad que sí presta o prestaba el patio tradicional: el de tener a la mano el mismísimo cielo nocturno.

Este sábado, desde un modesto patio que no posee todo lo que un verdadero patio debe tener, pero que sí brinda una buena vista a la noche, nos permitió hacerles unos tiritos a estrellas y otros tipos de objetos que abundan en este hemisferio sur, a pesar de la contaminación lumínica (el municipio insiste en poner más luminarias).
Comenzamos la actividad nocturna saliendo a cenar afuera y como el cielo se mostraba mucho más negro de lo habitual decidimos instalar el binocular para prolongar el disfrute de la noche.
Instalar el bino significa armar el trípode y luego agregarle el paralelogramo, un sistema de probada eficacia que nos

Poco y nada o poco y mucho

Anita, Daniel, Gerardo, Sergio, Blas



Qué decir de un jueves en el observatorio con el cielo nublado y con poca concurrencia. Bueno,  se puede tomar como que fuimos pocos y que no vimos nada. O, prefiero decir que fuimos pocos y que hablamos mucho, y que casi todos los temas que salieron fueron referidos a la actividad, salvo el de la Sra. Llama que insiste en “atender” a nuestras visitas ante la pasividad de los responsables... aunque esta noche estaba más civilizada que el jueves anterior.

Llama o Clama



Como si fuera uno de los innumerables vehículos que trasportan personal a las distintas cementeras del Partido, el auto de Daniel fue recolectando socios camino al GOCO. Bueno, la realidad es que me pasó a buscar a mí y luego a Olga, una nueva integrante del Grupo, que apostada en la vereda esperaba junto a su amiga Raquel. De ahí al Zoo y en el Zoo como siempre te esperan pequeñas novedades. Esta vez, doblando a la derecha en la casa del León y rodeando el dormitorio de burros y llamas nos encontramos con que repararon la “cerradura” de la tranquera que separa el parque con el pequeño

Salir a Observar


Desde hace un par de semanas o más, decidimos organizar una salida al campo juntamente con los aficionados que hicieron el curso Introducción a la Astronomía, que desarrollamos el año pasado.
Desde las puertas del Zoo La Máxima salimos pasadas las 20 hs con una brisa fuerte que anunciaba frío, más de lo que pueda esperarse para esta época del año. Luego de recorrer la mitad de la ciudad por su borde exterior, rumbeamos para el noroeste por la ruta 226 vieja, esa de tierra que aún te lleva hasta Blanca Grande dejándote ver de cerca las sierras Dos Hermanas, Cerro la China y algo más.

La Peli del Jueves

Bajo un cielo muy adecuado para la observación astronómica producto que el polvo en suspensión frecuente en la zona, no se suma a la contaminación lumínica de la ciudad gracias a las frecuentes lluvias de verano nos reunimos como todos los jueves parte de los integrantes del Grupo GOCO para observar mediante el telescopio de la identidad diversos objetos celestes. Por suerte, esta noche nos vinieron a visitar una familia deseosa de saber de que se trata esto de la astronomía amateur. Así que les fuimos contando de las distintas actividades que desarrollamos tanto en nuestra sede como fuera de ella. Le hablamos de nuestras constantes salidas al campo, de nuestras ruedas de mate cuando el cielo esta nublado, del recibimientos de escuelas y jardines de infantes con fines didácticos, así también como viajes a encuentros y congresos de aficionados por todo el país.

Sin Brindis


Fecha: Viernes 31/12/2010
Lugar: Algún lugar lejos de todo y de todos
Hora: De 22 30 a 01 00
Observadores:
Gerardo Langiano: Binoculares Celestron 15 x 70, Telescopio Hokenn, Carta celeste Propia.
Sergio Bais: Telescopio Casero 150/1200. Carta Celeste: Pocket Sky Atlas

Noche despejada con brisa fuerte, sin luna, sin brindis, con fuegos artificiales ajenos y distantes provenientes de Olavaria, Loma Negra, 16 de Julio, Santa Luisa, y Alvaro Barros